El cambio de rutinas y del sistema de convivencia permanente obligada puede generar estrés, y este a su vez, puede producir sentimientos como rabia, ira, ... Entendidos como una respuesta normal del organismo en situaciones de frustración, la comunicación será fundamental para controlar estas situaciones inevitables.
En esta imagen podemos encontrar unas orientaciones para afrontar las rabietas de los niños y niñas (y las de los adultos)
Además, en el cuento ¡VAYA RABIETA! puedes ver claramente la respuesta fisiológica del enfado, así como la importancia de la restitución por el daño causado
Puedes encontrar el cuento en formato audiovisual en este enlace:
Y puedes leerlo a tu propio ritmo pinchando en este enlace:
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